La postura del árbol, vrksasana en sánscrito, es una postura o ásana de equilibrio, que todo el mundo puede realizar, ya que podemos trabajarla de manera progresiva, desde llevar el apoyo del pie del lado elevado al tobillo e ir subiendo poco a poco a medida que vamos ganando control de la postura, hasta llevar el talón hacia la ingle.
Es importante no apoyar en ningún caso el pie en la rodilla, aunque al ser más fácil el apoyo suele ser algo a lo que recurrimos facilmente, para evitar llevar la presión a la articulación de la rodilla. Podemos mantener las manos juntas a la altura del corazón (anjali mudra) o ir abriendo los brazos poco a poco hasta juntar las manos por encima de la cabeza.
Realizaremos la postura de ambos lados, intentando replicar el mismo grado de dificultad que hayamos practicado de un lado en el otro.
Trabajar posturas de equilibrio nos ayuda a mejorar nuestra atención y concentración, y a desarrollar nuestro sentido de propiocepción (nuestra consciencia corporal).
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